lunes, 16 de marzo de 2009

Thomas Gravesen

Un tipo duro

En conmemoración a su retirada, aquí le tenemos y con esta cara que vemos arriba, que mejor sección para darle un homenaje que en "Un tipo duro".

El pasado mes de enero anunció su retirada debido a sus lesiones y a no encontrar equipo. Por su polémica forma de tratar las lesiones le ha sido muy difícil encontrar equipo, ya que su mentalidad naturalista para recuperarle le hacen muy propenso a estar mucho tiempo fuera de los terrenos.

Mediocentro con gran fuerza física, con llegada al área y una contención agresiva para cortar el juego del contrario. Su limitación técnica le obligaba inteligentemente a repartir el juego fácil y sin complicaciones. Tenía gran disparo a puerta, pero sin colocación ninguna.

Su carrera empezó en el Vejle BK danés en 1994, en el 98 emigró a Alemania, recalando en el Hamburgo. En la Bundesliga fue proclamado como uno de los mejores jugadores del campeonato y eso le valió para fichar por el Everton. Ya en una liga competitiva, Thomas mostró sus grandes dotes como mediocampista, convirtiéndose en una pieza clave en el equipo de Liverpool. Su grandes actuaciones en estos 5 años en la Premier le hizo subir un escalón más en su carrera: el Real Madrid.

Su llegada al Real Madrid fue bien recibida, el equipo blanco tenia grandes carencias en ese puesto y andaban con muchos problemas de resultados. Tras unos partidos muy buenos, empezó a notarse su limitación técnica y a destacar por otra de sus virtudes: el juego duro. Siempre fue un jugador agresivo, pero en España se hizo famoso por emplear su dureza incomprensiblemente. Los rivales le temían, su equipo le podía ver expulsado en cualquier momento y junto a Pablo García hacían un centro del campo excesivamente violento para un club como el madridista. Se hizo famoso por una acción: "la gravesinha". Las entradas tan duras a sus compañeros en los entrenos y tras una pelea con Robinho en un entrenamiento de pretemporada, Capello le dió boleto.

El Celtic de Glasgow fue su destino en 2006, en 2007 fue cedido al Everton y volvió a Glasgow.

Disputó 66 partidos con Dinamarca y jugó las Eurocopas del 2000 y 2004 y el Mundial del 2002. Marcó 5 goles como internacional.

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